Opioides

¿Qué son los opioides?

Son agentes o fármacos, derivados del opio, usados comúnmente para el manejo del dolor, dentro de estos se encuentran medicamentos como tramadol, morfina, codeína entre otros.

¿Me volveré adicto si me
formulan la morfina o un opioide?

Es claro que hay un gran problema de salud pública por el abuso de opioides sin recomendación médica, pero el uso de estos medicamentos con una indicación médica clara, basada en el abordaje clínico y científico y con un seguimiento adecuado ayuda a que esto no pase. El temor a esto no puede ser una barrera para el uso de estos medicamentos en pacientes con cáncer que tengan una indicación clara para su uso.

¿Para qué se usa la morfina?

Los opioides como la morfina, son usados generalmente para el manejo del dolor asociado a cáncer o dolor agudo (traumático o luego de una cirugía), y no solo ayudan a esta molestias, en pacientes con cáncer, por ejemplo, ayuda al control de las sensación de ahogo que se conoce médicamente como disnea.

Siempre que se usen esos medicamentos se debe tener una vigilancia médica adecuada. 

¿La morfina solo se usa en clínicas y hospitales?

Esto es falso, hoy en día se cuenta con diferentes medicamentos opioides para uso oral, venoso, subcutáneo o transdérmico, que puedan ser usados en casa, principalmente en cáncer, bajo un seguimiento médico adecuado.

 ¿Si la morfina no me sirve para el dolor
por cáncer, ya no hay más tratamiento?

Esto es falso, si bien los opioides juegan un papel muy importante en el manejo del dolor por cáncer, no son la única alternativa para el manejo de este, se dispone de otras líneas farmacológicas y procedimientos médicos como bloqueos o infiltraciones que puedan ayudar incluso a evitar o disminuir el uso de opioides mejorando el dolor por otras vías.

¿La morfina es el único medicamento
para el dolor y el más fuerte?

No, hay múltiples medicamentos opioides, que juegan un papel fundamental para el manejo del dolor por cáncer, como lo son el tramadol, la codeína, la hidromorfona, la oxicodona, entre otros, algunos de ellos son más potentes que la morfina.

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